A medida que envejecemos, nuestros pies —esas estructuras que sostienen todo nuestro cuerpo día tras día— comienzan a experimentar cambios significativos. Sequedad, uñas engrosadas, callos dolorosos, deformidades y problemas de circulación son solo algunos de los desafíos que se vuelven más comunes en la tercera edad. En ciudades como Quito, especialmente en sectores de alta actividad como Quito Norte, donde caminar es parte natural de la rutina diaria, una buena salud podológica se convierte en un elemento clave para mantener la autonomía, la movilidad y el bienestar general.
En Podoclinic, bajo la atención profesional de Cristina Muñoz, entendemos las necesidades especiales del adulto mayor y brindamos un enfoque integral que ayuda a prevenir molestias, tratar afecciones existentes y mejorar la calidad de vida.
1. Por qué la podología es tan importante para los adultos mayores
Los pies de una persona adulta mayor no solo cargan el peso del cuerpo: también sostienen años de desgaste, cambios articulares y alteraciones metabólicas. Una revisión podológica regular es fundamental para:
✔ Prevenir lesiones y complicaciones
Muchos adultos mayores en Quito experimentan callos, uñas enterradas y sequedad extrema sin buscar ayuda profesional. Sin embargo, problemas aparentemente pequeños pueden convertirse en infecciones o heridas difíciles de curar si no se tratan adecuadamente.
✔ Detectar enfermedades a tiempo
El podólogo puede identificar señales tempranas de trastornos circulatorios, neuropatías, artritis, deformidades y úlceras, especialmente en personas con diabetes. La detección precoz evita complicaciones mayores.